A razón de lo anterior, aquí te explicamos 10 diferencias de andar con una mujer (en toda la extensión de la palabra) a andar con una niña (no literal, sino por cuestiones de inmadurez).
Una mujer sabe que hay más de una manera de verse sexy sin importar lo que lleve puesto, las niñas se visten con ropa provocadora para ser atractivas.
Una verdadera mujer está cómoda con su cuerpo y con su forma de ser, por lo que no necesita traer “todo de fuera”.
Las mujeres saben lo que quieren, por lo que no tienen problemas por decidir cuestiones sencillas en pareja, las niñas esperan que su pareja sepa lo que están pensando o cómo se sienten.
Los hombres no pueden leer la mente. Las niñas creen que su pareja debe saber exactamente lo que está pensando o sintiendo; en el peor de los casos dicen que “todo está bien” cuando es evidente que no es cierto. Una mujer no tiene problemas para hablar como adulto; si algo le molesta o algo anda mal la comunicación es clave.
Las niñas asumen que “el hombre debe pagar”, las mujeres son económicamente independientes.
Las mujeres no dependen de nadie para salir a divertirse o a comer. Una verdadera mujer recuerda a su hombre que está con él por cómo la hace sentir y porque la respeta, no porque quiere su dinero.
Las niñas se emborrachan y pierden el control, una mujer conoce sus límites.
Para las niñas no hay otra opción, después de todo su novio la cuidará y la llevará a casa. Una mujer de verdad sabe tomar, y esto no significa que se limite, ya que algunas toman ¨como hombre¨, pero conocen cuando han tenido suficiente.
Las mujeres no sienten la necesidad de cambiar su estado sentimental en facebook cundo están en una relación. Las niñas mueren por cambiar su estado de facebook a “en una relación”.
La mayoría de las niñas se la pasan presumiendo su relación en Facebook, una mujer de verdad está ocupada viviendo su vida y disfrutándola al máximo que ni si quiera se acuerda de avisar a todo el face sus cambios sentimentales.
Las mujeres no necesitan un estereotipo que imitar, ellas viven a su modo, en cambio las niñas viven de acuerdo con lo que ven en la tele o se dejan influenciar por su artista favorito.
Tristemente, una niña se deja influenciar por lo que ve en las películas y en la televisión. Una mujer de verdad, comprende que esa no es la realidad, además busca entretenimientos más sanos.
Las mujeres hablan de cosas interesantes, lo que les motiva en la vida, sus proyectos, etc, las niñas hablan de cosas insignificantes.
No hay nada más aburrido que hablar de que “ese vestido no le queda” o de si fulanita está más gorda. Una mujer de verdad no sólo es capaz de tener una conversación compleja, te dará argumentos fundamentados y te hará cuestionarte algunas cosas.
Las niñas comen ensaladas, una mujer de verdad come lo que se le pega la gana.
Las mujeres de verdad cuidan lo que comen porque les gusta estar saludables, las niñas lo hacen sólo para que los demás lo noten.
Las niñas sólo hacen lo que saben, una mujer no tiene miedo a intentar cosas nuevas.
Las mujeres entienden la importancia de tener experiencias en la vida, por eso no les da miedo hacer algo nuevo, ya sea comer un platillo exótico, conocer gente nueva o viajar a un lugar desconocido, es decir, una mujer se caracteriza por ser abierta a la experiencia.
Las niñas necesitan un guardián, una mujer de verdad no necesita de nadie más que a sí misma.
No hay nada más atractivo que una mujer que se puede cuidar a sí misma. Todas son capaces de hacerlo, pero muchas no lo hacen porque no es cosa fácil. Las mujeres de verdad son independientes, fuertes y llenas de confianza en sí mismas.
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